No estoy seguro de si es en Ciberiada, creo que si, donde hay un cuento del que quería hablar. Por cierto este libro se puede encontrar en una web en Internet. Una web de esas que ponen un montón de publicidad y viven de ofrecer gratis lo que no es suyo, pero eso es otra historia.
No soy aficionado a la ciencia ficción ni he leído mucha en mi vida (¿acaso he leído mucho de algo?) pero hay una cosa que me enfadó de este cuento que es lo que quería comentar.
Casi siempre la ciencia ficción sitúa sus historias en el futuro, un futuro donde la ciencia será muy diferente de la actual. Como se muy poco de ciencia (decir que se un poco es aumentar lo que se) no me interesa si me hablan de un nuevo tipo de energía o cosas así. Quizá sea pedir a la ciencia ficción cosas que la ciencia ficción no da pero lo que a mi me gustaría sería que fuera capaz de situarnos en otra época y que nos contara su diferente manera de pensar, es decir que fuera capaz de hacernos pensar con conceptos filosóficos nuevos, con concepciones del mundo absolutamente distintas. A mí me gustaría que dibujara un mundo con marcos conceptuales diferentes de los actuales, no un mundo con seres humanos que piensan como en siglo XX aunque manejen máquinas del XXII.
Vamos al ejemplo concreto.
El cuento del que quería hablar creo que se llama “las travesuras del Rey Balerion” pero no estoy seguro. Y no consigo comprobarlo. Lem nos cuenta de un rey al que le gustaba divertirse y que aburrido de los juegos tradicionales consiguió que los súbditos le encontraran un nuevo modo de jugar al escondite. El nuevo escondite consistía en que el rey podía trasladar su alma al cuerpo de un súbdito al tiempo que el alma del súbdito pasaba al cuerpo del rey y los demás súbditos tenían que encontrar en qué cuerpo estaba escondido el rey.
No se si me parece ingenioso que a Lem se le ocurra este procedimiento de ciencia ficción para jugar al escondite, pero creo que lo que no se le ocurrió fue pensar que lo “revolucionario” es escapar de las categorías de “cuerpo y alma”. Es decir, si estoy en lo cierto, Lem está imaginando el futuro con los conceptos que hubieran podido imaginarlo Platón o Descartes. No sé de qué época son los monismos actuales que hoy día nos invaden y que defienden que solo hay cuerpo o que hay identidad entre mente y cerebro, quizá Lem los conocía, pero a mi lo que me hubiera gustado era que describiera un mundo en el cual todo el mundo diera por hecho que espíritu y materia son lo mismo. (¿cómo? ¿qué decís? Que ese mundo … ¿ya es el nuestro?)
En fin, otro cuento que me gustaría ver escrito: El que describiera un mundo en el cual las personas viven con el convencimiento de que no poseen libre albedrío. ¿No sería interesante? Comprendo que quizá esto no sea estrictamente ciencia ficción. A lo mejor lo que yo pido es “historia ficción” o “filosofía ficción” pero eso es lo que a mi gustaría.
A mi lo que me parece verdadera ficción (lo que me divierte) por poner otro ejemplo del pasado en lugar del futuro (aunque ficción no sea la palabra exacta) es imaginar un mundo donde los seres humanos conciben el futuro a su espalda en lugar de imaginarlo por delante. Ahora no tengo tiempo de buscar el link. Luego lo busco.
miércoles, 2 de febrero de 2011
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