lunes, 16 de mayo de 2011

A PECHO DESCUBIERTO

Estimados Padres de …
Les escribo esta carta para comunicarles que he tenido que ponerle una amonestación a su hija ……………. con el deseo de que ese castigo la haga reflexionar y cambie su conducta.
La amonestación responde a un hecho concreto del día …………. Le mandé que en un aula se sentara delante, ella se había sentado detrás, y no hizo caso ninguno. Le advertí que si no obedecía llamaría al Director, avisaría a sus padres, le pondría una amonestación y la alumna siguió en sus trece aparentando no tener miedo a ningún tipo de castigo. Como decía la amonestación responde a este hecho concreto pero también tengo que decirle que su hija no aprovecha habitualmente la hora de … que tiene conmigo y su conducta deja mucho que desear en las últimas clases que hemos tenido.
En una ocasión sucedió que su desobediencia y su mala educación me hicieron perder los papeles de tal forma que terminé chillándole como pocas veces le he chillado a nadie. Desde entonces ella considera que ya ganó la batalla, considera que el profesor no la trató con respeto y cree que aquello le da derecho a hacer lo que le da la gana.
El guión que la situación siguió es el siguiente.
1. La alumna desobedece reiteradamente al profesor, se encara con él, cuestiona sus razones o sus órdenes, niega lo evidente.
2. El profesor se sale de sus casillas.
3. Ahora la alumna le da la vuelta a la tortilla. Ahora es ella la que pretende enseñar al profesor como debe portarse. El problema ya no es ella. Lo grave es lo mal que el profesor se ha portado y es ella la que le riñe a él por su mal comportamiento.
Como ustedes pueden ver se trata de “el mundo al revés” y no lo puedo consentir.
Por cierto aquel día ella “amenazaba” con contárselo a sus padres y al final de la clase le di un papel con la hora que tengo en mi horario de atención a padres y diciéndole que si no podían a esa hora, yo podía atenderlos a cualquier otra por la tarde. O bien ella no les trasmitió a ustedes el mensaje o bien ustedes no consideraron necesario venir. Ahora, si ustedes, tras hablar con su hija, creen conveniente hablar conmigo pueden hacerlo a la hora que les indico más arriba o a cualquier otra que acordemos por la tarde. Mi mail es …………………… pueden localizarme también en el teléfono del instituto o acordar un encuentro a través de…………... Estaré encantado de poder explicarles con todo lujo de detalles el comportamiento de su hija. Como ella se considera agraviada, si lo desean puede estar también ella en ese encuentro para que ustedes puedan contrastar ambas versiones.
Me despido con un cordial saludo.