Serenus Zeitbloom me hace el honor de enlazar esta entrada de mi blog en una entrada del suyo para comentar sobre un tema parecido. Inicié allí un comentario que se ha convertido en esta entrada.
No creo que haya que enseñar a ser críticos. No se trata de enseñar la crítica por la crítica. Lo que se ha de inculcar es el amor por la verdad. Eso es lo que nos puede enseñar la historia de la filosofía que cita Serenus. La critica puede ser una consecuencia de esa búsqueda, pero no un fin en si mismo.
Los filósofos han sido críticos unos con otros pero no porque quisieran serlo sino porque anhelaban saber y para eso tenían que contradecir muchas de las ideas anteriores.
Lo mismo sucede en ética. Lo que los padres tienen que hacer es enseñar al niño a ser justo. Tienen que enseñarle a OBEDECER unos principios de justicia. Como consecuencia de ello quizá un día ese niño tendrá que decir que no a lo que sus padres le mandan, pero por fidelidad a la justicia, no por afán de crítica. Para poder decir SI a la justicia tendrá que decir NO a otras cosas, posiblemente a sus propios padres. No porque se le haya enseñado a decir NO, sino porque se le ha enseñado a ser fiel al SI.
No creo que haya que enseñar a ser críticos. No se trata de enseñar la crítica por la crítica. Lo que se ha de inculcar es el amor por la verdad. Eso es lo que nos puede enseñar la historia de la filosofía que cita Serenus. La critica puede ser una consecuencia de esa búsqueda, pero no un fin en si mismo.
Los filósofos han sido críticos unos con otros pero no porque quisieran serlo sino porque anhelaban saber y para eso tenían que contradecir muchas de las ideas anteriores.
Lo mismo sucede en ética. Lo que los padres tienen que hacer es enseñar al niño a ser justo. Tienen que enseñarle a OBEDECER unos principios de justicia. Como consecuencia de ello quizá un día ese niño tendrá que decir que no a lo que sus padres le mandan, pero por fidelidad a la justicia, no por afán de crítica. Para poder decir SI a la justicia tendrá que decir NO a otras cosas, posiblemente a sus propios padres. No porque se le haya enseñado a decir NO, sino porque se le ha enseñado a ser fiel al SI.
Esta viñeta del ROTO parece ser la reivindicación al uso del ciudadano crítico. Yo la interpreto como una crítica a la escuela y da a entender que ésta crea ciudadanos sumisos y aborregados.
Si nuestro sistema enseñara de verdad a leer, a entender, a escribir, a comprender ¿no estaría poniendo las bases de unos ciudadanos responsables y críticos (cuando hubiera que serlo)?
Pero a leer (quiero decir: aprender a leer todo tipo de textos y comprendiendo) sólo se aprende obedeciendo a las indicaciones del profesor, sometiéndose a una disciplina, esforzándose y reprimiendo las ganas de buscar lo fácil.
¿SER CRÍTICO? ¿En nombre de qué? ¿En qué dirección? ¿Con que fin?
Necesitamos alumnos obedientes y disciplinados que un día en nombre del conocimiento, de la justicia o la verdad SE SIENTAN OBLIGADOS Y SEPAN DECIR QUE NO CUANDO SEA NECESARIO.
1 comentario:
Creo que coincidimos en lo esencial. El fin debe ser el saber y no la crítica,pero ésta que puede ser una consecuencia de la búsqueda del conocimiento.
saludos
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