miércoles, 9 de septiembre de 2009

UNA ACTIVIDAD PARA EXPLICAR EL FALSACIONISMO

Creo que este problema, el de la entrada anterior, podría utilizarse con los alumnos de primero de Bachillerato, como un inicio motivador, cuando se explica el conocimiento científico.

Se plantea el problema a los alumnos y se les pide que expliquen por escrito por qué es necesario levantar o no cada una de las cartas.

Una visión ingenua de la ciencia puede pensar que una vez que tenemos una hipótesis hay que intentar VERIFICARLA el mayor número de veces posible. Pero así no funciona la ciencia porque el problema de la inducción nos muestra que la inducción (si no es completa) no es concluyente.

En un deseo de VERIFICAR si es cierta la ley “TODA TARJETA CON UNA “A” EN UNA CARA TIENE UN “3” EN LA OTRA” podríamos levantar la carta que tiene un 3. No es necesario. Si tiene otra letra diferente de la A, la ley puede ser cierta igualmente pues la ley dice que toda A tiene en el reverso un 3, no que todo 3 necesariamente tenga que tener una A.

Sin embargo levantar la carta que tiene un 7 es imprescindible. Si esta carta tuviera una A indicaría que la ley es falsa. La ley habría sido falsada. Popper insistió mucho en este asunto. No se trata de que el científico intente verificar sus hipótesis sino que intente falsarlas. Consideraremos verdadera una ley mientras consiga escapar de los todos los intentos de hallar un caso que la haga falsa.

Adviértase la asimetría entre VERIFICAR y FALSAR. Muchos casos similares en los que la ley ha sido verificada no demuestran que sea verdadera (problema de la Inducción) pero sin embargo es suficiente encontrar un único caso contrario a la ley para concluir que ésta no es universal.

Pero volvamos al problema.

1. Levantar la primera carta (A) es necesario. Necesario pero no suficiente para poder decir que es verdadera. Encontrando un 3 tendríamos un ejemplo de la ley pero no sería bastante para concluir que la ley es verdadera.
En realidad, para saber si la afirmación es verdadera buscaremos encontrar un caso en el que la afirmación sea falsa, es decir una tarjeta que teniendo una A por un lado no tiene un tres en el reverso. TENEMOS QUE INTENTAR FALSAR, NO VERIFICAR.

2. Levantar la segunda (D) es irrelevante. No aporta nada a nuestra investigación. Da lo mismo el número que aparezca tras la D. Si apareciera un 3 no habríamos falsado la hipótesis, pues esta no dice que a todo 3 corresponda una A sino solo que a toda A corresponde un 3.

3. Levantar la tercera (7) es absolutamente necesario. Aquí se ve claramente lo que es el FALSACIONISMO. Se trata de buscar (y encontrar o no) un caso en el que la ley sea falsa. Si apareciera una A tendríamos el “contraejemplo” que mostraría falsa la ley. Levantando la primera carta (A) y la tercera (7) podemos encontrar (o no) contraejemplos de la ley, casos en que la ley es falsa. Por eso son levantamientos necesarios.

4. Esto no le sucede a la cuarta (3). Levantando la última únicamente podemos encontrar un ejemplo en que la ley se cumple pero nunca un contraejemplo. Como ya se explicó más arriba.

3 comentarios:

Glenn dijo...

Interesante, en estos tiempos que corren todo lo que suene a "motivar alumnos" pinta bien.

José Luis Ferreira dijo...

¿Levantar la carta A es necesario y levantar la carta 3 es "absolutamente" necesario?

Ambas cosas son igual de necesarias. Falsacionismo e "induccionismo" son, en esencia, la misma cosa. Confirmar la hipótesis directa o la contrarecíproca dependerá de lo que sea más práctico en cada caso. Hablé de eso aquí:

http://todoloqueseaverdad.blogspot.
com/2009/08/al-monte-se-va-con-
botas-la-paradoja-de.html

y aquí:

http://todoloqueseaverdad.blogspot.
com/2009/06/varias-tesis-sobre-
las-teorias.html

Lo mismo que los casos en los que se intenta mostrar la inducción no serán todos exactamente iguales, también ocurrirá que los casos en los que se muestre la falsedad puedan haber incurrido en algún error de observación. Así que no queda otra que seguir prodeciendo hasta agotar el error. Exactamente en un caso como en el otro.

mina. dijo...

Un buen escéptico habría levantado también la D para comprobar que detrás de cada letra había un número ;-)