lunes, 5 de octubre de 2009

CUANDO LA IDEOLOGÍA IMPIDE VER LA REALIDAD

Hoy han muerto dos mujeres asesinadas por sus parejas y luego se han suicidado. Desde el gobierno se quiere ver siempre este tipo de casos como ejemplos de la violencia machista.

Arcadi el otro día en su blog explicaba que tanto en Francia como en España se suicidan tres veces más hombres que mujeres. La mayor propensión del hombre a los comportamientos violentos también se proyecta, inequívocamente, sobre sí mismo, dice.

La conclusión que yo saco es que lo que nos dice la estadística es que los hombres “resuelven” muchos de sus problemas violentamente. No es una ideología, el machismo, el que asesina mujeres sino ese rasgo que parece que tienen los hombres.



………………………Además la lectura del post de Arcadi me lleva a otro asunto.
Como soy un completo ignorante en psicología evolucionista me pregunto si esta propensión masculina a la violencia será uno de esos comportamientos que se han ido consolidando en el cerebro humano masculino a lo largo de la evolución humana. ¿Estará ya determinado genéticamente? ¿Depende únicamente de la educación? ¿Es posible que en un ambiente más duro y difícil esa conducta de resolver las cosas a mamporros resultara adaptativa? ¿Si fuera así podemos “arrancarlo” de nosotros?

(Nótese que como soy un hombre la solución que se me ocurre es violenta: arrancarlo.)

Esto de saber si una conducta fue o no adaptativa en el pasado siempre me ha parecido un misterio y no se me ocurre cómo se podría comprobar empíricamente.

4 comentarios:

Serenus Zeitbloom dijo...

Pero hombre, hazle un post y un link al no-es-verdad-que-no-sea-verdad.

Saludos

Animal de Fondo dijo...

Sobre esos temas que te interesan hay un libro que me parece te encantaría cuyo único defecto es , tal vez, su título: Anatomía del amor, de Helen E. Fischer. Helen, hermana de una gemela idéntica, se propuso desde niña desvelar qué parte de la conducta de las dos niñas era genética y qué parte ambiental. Te lo recomiendo sinceramente.
Saludos cordiales. La autora es investigadora en el departamento de antropología del American Museum of Natural History.

elquebusca dijo...

Gracias por el consejo. Conocía a la autora. Buscaré el libro.

Anónimo dijo...

No entiendo muy bien por qué este tipo de cuestiones tienden a surgir especialmente cuando se trata de la violencia machista. Generalmente, se acepta que las personas que se han criado en determinados ambientes son más propensas a cometer delitos violentos, sin embargo, a muchos les cuesta aceptar la importancia que tiene el ambiente (una educación machista) en este tipo de crímenes y se esfuerzan en buscar 'ventajas adaptativas' a este tipo de comportamientos y, lo que es peor, parece que quisieran decir que es inútil intentar hacer nada por evitar este tipo de violencia.