miércoles, 2 de diciembre de 2009

¿ES BUENA TODA CRÍTICA?

El otro día use en clase con mis alumnos de primero de Bachillerato el post que encontré en el interesante blog de Miguel Santa Olalla (Boulé).

Pero pensando en ello le he visto después alguna limitación.

1. Por ejemplo, no creo pertinente (como hace el post) considerar la crítica en abstracto, me parece clave tener en cuenta la dirección en la que apunta la crítica. Hacer críticas a algo no tiene por qué ser bueno en si mismo. Únicamente será bueno cuando esas críticas señalen carencias verdaderas de aquello que se critica. ¿Es que no puede haber críticas equivocadas que en lugar de ayudar perjudiquen a un proyecto valioso?
Decir que SI es bueno cuando aquello que se apoya es bueno.
Decir que No es malo cuando aquello que se niega es bueno.
Todo depende de aquello que se niega o que se afirma.
¿Qué sucede cuando la crítica lo que hace es poner palos en la rueda a proyectos valiosos?

2. "Los que piensan distinto estimulan el cambio social". Dice Miguel.
Parece suponer que el cambio siempre es para bien. Es uno de los presupuestos del progresismo. Hay cambiar a toda costa el mundo, por lo visto las cosas nunca pueden ir a peor. ¿Y qué pasa si como resultado de las críticas las cosas empeoran?
¿No se puede entender el comunismo en la Unión Soviética como una crítica rotunda a la sociedad que trasformó? ¿Es seguro que lo hizo para mejor? ¿No nos ha enseñado el siglo XX que querer mejorar las cosas no significa que vayamos a conseguirlo?


3. El NO supone el SI y de ese modo es dependiente de él. Carece de sentido un NO absoluto y total. En alguien sitio Wittgenstein explica que la duda supone la convicción. Sólo se puede dudar de una parte y hasta la duda mayor requiere una certeza sobre la que se situa para dudar.

En relación con esto el post me recuerda aquello de Aranguren. Él decía que quería ser un heteroxo. Lo cual me parece a mí una limitación grande, porque para empezar la heterodoxia supone la ortodoxia. Así que lo primero que tiene que explicarnos es cual es ortodoxia dentro de la cual se pretende discrepar. Y luego, no parece muy lógico definirse simplemente como “discrepante”. ¿En qué discrepa usted? Por poner solo un ejemplo, con respecto al modo de entender a la mujer en la sociedad Española puede discrepar una feminista extrema o un talibán.

Los nazis también fueron grandes discrepantes de la concepción del hombre de su tiempo. Hicieron una enmienda a la totalidad. Dijeron un NO rotundo.

2 comentarios:

Miguel dijo...

¡Saludos!
Muy acertada tu réplica. La crítica por sí misma y el llevar la contraria por el mero hecho de hacerlo carecen de valor. Dicho de otra manera: una crítica acertada es muy valiosa, pero una desacertada es un absoluto desastre.

Permiteme contar una anécdota: hace unos años coincidí con un profesor que estaba obsesionado con atacar al equipo directivo del centro. Los claustros llegaban a durar horas y horas, por el sencillo motivo de que este buen hombre quería llamar "fascistas" a varios de sus compañeros. Me parecía repugnante, tanto por lo que decía, como por el tono, tratando de volcar frustraciones y rencillas personales en el ambiente del centro.
A raíz de aquello, publiqué este artículo en el blog:
http://www.boulesis.com/boule/perversiones-de-la-critica/

Y es que hay veces que la crítica está verdaderamente pervertida y desorientada.
¡Gracias por tu respuesta!

elquebusca dijo...

Es todo un honor tenerte por aquí, Miguel. Gracias.