Supongo que habéis oído hablar de “Crepúsculo”. Se va a estrenar la segunda película basada en la trilogía de moda entre adolescentes. Aprovechando esta historia una cadena de televisión esta noche ha puesto la primera película. Sólo sabía que se trataba del amor platónico entre una jovencita y un joven vampiro pero le he encontrado más sabor del que yo creía.
Me ha parecido interesante el planteamiento de unos vampiros “vegetarianos” que se niegan a matar humanos y sobreviven bebiendo sangre de animales aunque lo que verdaderamente les tienta es la sangre humana. Viven en constante lucha consigo mismos, en una palabra: reprimiéndose.
Algunos han visto lo que ellos llaman “un mensaje ideológico conservador”. La historia describe el amor entre dos adolescentes que no puede consumarse sexualmente porque él, el vampiro, mataría a la chica o la convertiría en vampira, si tuviera relaciones con ella.
En realidad habla de la esencia de lo humano. Del problema de la libertad. Esos vampiros somos nosotros. A cada momento reprimimos lo que nos apetece hacer (las ganas más inmediatas) para realizar lo que REALMENTE QUEREMOS HACER.
Me ha parecido educativa. Así de sencillo.
Solo es libre quien sabe controlar sus impulsos sea joven o adulto. Y la adolescencia es el momento de aprender a controlar los impulsos sexuales.
Los vampiros de la película son monstruos porque son vampiros, pero no quieren serlo. También nosotros somos egoístas pero podemos aprender a convivir.
Los seres humanos pueden ser bestias salvajes, puede convertirse, sin demasiada dificultad, en nazis o en los comunistas responsables del Gulag.
Esos vampiros que matan animales para no vivir matando humanos y ese joven que sabe que no puede dejar a sus deseos sin control es una buena metáfora de quienes somos.
Me ha parecido interesante el planteamiento de unos vampiros “vegetarianos” que se niegan a matar humanos y sobreviven bebiendo sangre de animales aunque lo que verdaderamente les tienta es la sangre humana. Viven en constante lucha consigo mismos, en una palabra: reprimiéndose.
Algunos han visto lo que ellos llaman “un mensaje ideológico conservador”. La historia describe el amor entre dos adolescentes que no puede consumarse sexualmente porque él, el vampiro, mataría a la chica o la convertiría en vampira, si tuviera relaciones con ella.
En realidad habla de la esencia de lo humano. Del problema de la libertad. Esos vampiros somos nosotros. A cada momento reprimimos lo que nos apetece hacer (las ganas más inmediatas) para realizar lo que REALMENTE QUEREMOS HACER.
Me ha parecido educativa. Así de sencillo.
Solo es libre quien sabe controlar sus impulsos sea joven o adulto. Y la adolescencia es el momento de aprender a controlar los impulsos sexuales.
Los vampiros de la película son monstruos porque son vampiros, pero no quieren serlo. También nosotros somos egoístas pero podemos aprender a convivir.
Los seres humanos pueden ser bestias salvajes, puede convertirse, sin demasiada dificultad, en nazis o en los comunistas responsables del Gulag.
Esos vampiros que matan animales para no vivir matando humanos y ese joven que sabe que no puede dejar a sus deseos sin control es una buena metáfora de quienes somos.
3 comentarios:
¿Y ella ? La chica humana parece que ve las cosas de otra forma.
Miedo me dan estas intervenciones tuyas tan cortas. Cuando te las he visto en otros blogs significa que estás en absoluto desacuerdo con el que escribe.
Sobre la actitud de ella puedo decir poco. Este post lo escribí este verano tras ver la película en DVD. Estaba congelado como tantos y lo he sacado ahora cuando la pusieron por TV. Verla otra vez no la visto y la verdad es que no la recuerdo bien. ¿Ella quería ser “devorada” por él con independencia de que esto la perjudicara o no?
Pero el otro día escuché decir en una tertulia de Ondacero que les parecía una película machista. Si tiene que ver con eso tu pregunta (que no lo se) te diré que no me lo parece en absoluto.
La visión tradicional y machista de este tema (si nos referimos a las relaciones sexuales) suele consistir en que el hombre debe ir buscándolas (los tíos van a lo que van, que por algo son tíos) y deben ser las mujeres las que se protejan de su acoso.
Desde luego en la película esto no sucede en absoluto.
No, no se alarme :) Me ha gustado tu post, el drama del vampiro lo has expuesto muy bien, mi pregunta sólo pretendía que reflexionáramos acerca de motivaciones de la chica, no pensaba en términos machistas, más bien me parecía una posición “psicopática”, actúa con desprecio del daño que pueda causar –no a sí misma, sino a los otros-. aunque bueno, quizá al “amor” se lo perdonamos todo. Es un tema interesante, se presta para la reflexión en clase. La segunda, que acabo de ver, parece cumplir la sentencia sobre las segundas partes. Aunque algunos detalles dan también para pensar.
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